Un análisis de la Base de Manta
La marina estadounidense no sólo actuó al margen de las leyes marítimas, sino que
violó incluso el mismo Convenio de la Base de Manta, pues el artículo III del
mencionado convenio establece que «Las operaciones de interdicción en territorio ecuatoriano
son de exclusiva responsabilidad de la República del Ecuador». De acuerdo a los datos de
localización de los barcos, la interdicción, abordaje y hundimiento de las
embarcaciones denunciadas se han realizado en aguas ecuatorianas, dentro de las
200 millas marinas.
Pese a los procesos judiciales que se siguen en los tribunales de Manabí y la serie de
denuncias y documentos entregados a la Cancillería, Ministerio de Defensa y
Capitanía de Puerto de Manta por parte de ALDHU, INREDH y el Movimiento
Tohallí; el Vicealmirante Víctor Hugo Rosero, entonces Comandante de la Marina
del Ecuador, y el Canciller del gobierno gutierrista, Patricio Zuquilanda, negaron la
existencia de estos hechos. También el entonces Ministro de Defensa gutierrista,
Nelson Herrera, afirmó no haber recibido ningún documento que pruebe el
hundimiento de las mencionadas embarcaciones en aguas territoriales.
Culminado el régimen gutierrista, las nuevas autoridades, si bien dejaron en claro
que no tolerarían más hundimientos de embarcaciones ecuatorianas, tampoco
adelantaron las investigaciones sobre las denuncias presentadas, probablemente
por no topar el tema de la jurisdicción territorial marítima y así no revivir la polémica
de la Convención del Mar
En efecto, Ecuador mantiene la tesis de las 200 millas marítimas como mar territorial,
basándose en el Tratado de Santiago, firmado por Chile, Perú y Ecuador, en 1952,
en el cual estos tres países establecen su derecho soberano sobre las 200 millas.
Estados Unidos no reconoce la jurisdicción territorial del Tratado de Santiago,
pues este país, junto a otros 108 países, son parte de la denominada «Convención
sobre los Derechos del Mar», según la cual la soberanía marítima de los países sólo
alcanza a las 12 millas náuticas; es decir, la interdicción y hundimiento, según los
Estados Unidos, se estaría realizando en aguas internacionales.
El actual gobierno, al igual que el pasado, el Canciller Zuquilanda y el Vicealmirante
Rosero, son partidarios de que Ecuador forme parte de la Convención del Mar; a
esta tesis se sumó el ex Jefe del Comando Conjunto y actual Alcalde de Quito, Paco
Moncayo; sin embargo, la presión del Congreso Nacional, que llamó a Zuquilanda
para que dé explicaciones sobre las denuncias de los barcos hundidos, lo forzó a
ratificar públicamente la tesis ecuatoriana de las 200 millas.
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